martes, 13 de abril de 2010
NOTA - HUGO WAST Y RODOLFO WALSH
HUGO WAST Y RODOLFO WALSH
Tomado de el blog de CABILDO
El gran escritor católico Hugo Wast.
Un proyecto presentado ante la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, propone la supresión del nombre del Dr. Gustavo Martínez Zuviría a la Hemeroteca de la Biblioteca Nacional, de la que fuera su fundador durante su gestión como Director de la misma, y su reemplazo por el de Rodolfo Walsh.Entre los considerandos del susodicho proyecto abundan las mentiras, las insidias, las ignorancias, los errores maliciosos, los tópicos trillados de las peroratas marxistas, y hasta los gruesos gazapos sintácticos. Pero dos cosas quedan explicitadas sin subterfugios:a) que el nombre de Hugo Wast no debe figurar por ser “antisemita”, yb) que el nombre de Walsh merece honrarse por su militancia montonera.Ya habrá ocasión de refutar, por enésima vez, el agravio gratuito que supone confundir con el antisemitismo al pensamiento católico sobre el misterio de Israel. Pensamiento católico robusto y hondo —de perspectiva sobrenatural, raíces escriturísticas y teológica mirada— que, como pocos supo expresar en sus valiosos libros Don Gustavo Martínez Zuviría.Sólo marquemos ahora una tragicómica paradoja; y es que aquella organización terrorista a la que perteneció el novel homenajeado,se definía como antisionista, teniendo visibles apoyos logísticos en el mundo árabe.Hace ya tiempo, el escritor Daniel Schnitman, desde la publicación “La Voz. Periodismo Judeo-Argentino Independiente”, del 29 de julio de 2006, denunciaba la “furibunda embestida antisemita” de los Montoneros, a través, entre otros medios, de su revista “Jotapé”; a la par que asociaba con el atentado a la AMIA, a “personas que antiguamente formaron parte de la organización denominada «Montoneros»”.“El 25 de agosto de 2002 —agrega Daniel Schnitman— el reconocido periodista Miguel Bonasso publicó un estremecedor informe de inteligencia militar realizado durante la dictadura, bajo el título «Lo que sabía el 601», referido a la infiltración de los servicios a los Montoneros”.Dice Bonasso: “El informe del 601 abunda en datos sobre la relación militar entre Montoneros y Al Fatah, que había sido imprudentemente publicitada en una entrevista concedida al semanario español «Cambio 16», por el jefe de la estructura militar, Horacio Mendizábal, quien luego caería en combate, durante la primera Contraofensiva. La revelación de «Hernán» o «el Lauchón», como se conocía a Mendizábal en Montoneros, causó alarma en el alto mando palestino y atrajo definitivamente sobre los guerrilleros argentinos la inquietante mirada del Mossad israelí. Que, según algunas fuentes, nutrió con información al 601”.De modo que, en lo sucesivo, quienes proponen la supresión del egregio nombre de Hugo Wast deben hablar más claro. No es el presunto antisemitismo del gran novelista, lo que les quita el sueño. Es su condición de católico, apostólico y romano lo que les molesta y subleva. Y se entiende que así sea, en quienes están haciendo del anticatolicismo una vergonzosa política de Estado.Por lo demás, la verdad es que a Montoneros, tanto le dio recibir financiación del mundo árabe, como nutrir sus cuadros homicidas con israelitas, por cuyo “exterminio” siguen aplicando la ley de Nüremberg.