HERMOSA PROMESA
“La verdadera devoción a María consiste no sólo en ofrecerle oraciones, sino en la imitación de su vida virtuosa. Así lo comprendieron aquellas congregaciones marianas que en la fiesta de la Inmaculada, día de su recepción como miembros de la congregación de María, hicieron estas solemnes promesas:
1.- Prometemos no leer ningún libro o revista que esté en contradicción con la fe y las buenas costumbres.
2.-Prometemos, ni por suscripción ni por cualquier otra manera, cooperar para la mala prensa, que aborrecemos de todo corazón.
3.- Nos proponemos combatir con todos los medios la mala prensa y trabajar para que otros hagan lo mismo. Sin ruido y sin llamar la atención emprenderemos la lucha contra la mala prensa.
4.- Para conseguir esto, nos valdremos de un arma poderosa, el influjo que tiene cada mujer en la sociedad como esposa, madre e hija.
¿Y tú ayudas con tu óbolo a la mala prensa, comprando lectura perniciosa y desprecias la buena?
¡Con qué gusto recibiría la Virgen esta promesa de ti, que amas a María y te honras con el título de hijo o hija de María!”
(Pablo Schneider, S. V. D., “Cien breves relatos marianos”)
