Extractos del diario Clarín
LA LIBRERIA ENFRENTO LA SUBA DEL ALQUILER Y PROBLEMAS ECONOMICOS DEL GRUPO PROPIETARIO
Cierra Gandhi, un ícono del regreso de la democracia
Creada en 1984, fue una de las primeras en abrir un café. Fue lugar de encuentro y debate
Si uno mira desde afuera, dirá que está todo bien: la calle Corrientes, las ofertas de celulares, la librería Gandhi. Un poco más de cerca, digamos la ñata contra la vidriera, aparecen algunas señales: viejos libros de poesía de Ediciones de Tierra Firme (tres por 25 pesos); viejos libros de ciencias sociales, viejos libros de teoría del arte. Una vidriera sin novedades: algo anda mal. Lo del título: Gandhi cierra con el último día de 2009.
Como en una película costumbrista, un paso hacia adentro del local las sillas del bar están dadas vueltas sobre las mesas. Un paso más y dan escalofríos los estantes vacíos de la disquería. "La disquería y el bar ya se fueron", dice Hugo Levín, uno de los dueños de la librería.
¿Qué pasó? El local de Gandhi pertenecía a un grupo de doce personas que lo compraron hace seis años. Y en el centro de ellos estaba Elvio Vitali, que había fundado Gandhi en 1984, cuando volvió de su exilio en México. Una librería nueva para un país listo para comer, educar y curar con la democracia. Una librería de ciencias sociales, para entender. (sic)